miércoles, 6 de mayo de 2015

Abril de 2015: Nubarrones en el horizonte





Queridos lectores,

Tomando una pequeña pausa de la serie "El Oil Crash a escala humana" de Parroquiano (de la cual aún quedan dos entregas) quería aprovechar la ocasión para hacer una pequeña recapitulación de lo que ha sido, en el panorama petrolífero, este mes de Abril.

Una de las noticias más interesantes del pasado mes, por lo que al futuro de esta materia prima energética que aporta un tercio de la energía primaria que se consume en este planeta, es la absorción de BG por Shell. El tamaño de esta transacción (70.000 millones de dólares) deja pequeña la adquisición de Talisman por Repsol (noticia de interés bastante más local), y anticipa otras similares que vendrán, debidas en parte a la caída de precios. Merece la pena recordar que muchas empresas ya estaban perdiendo dinero con precios de 100$ por barril, como ilustraba genialmente Art Berman en un artículo reciente; por tanto, a pesar del reciente repunte relativo de precios (que ha pasado de los 50$ por barril a unos 65$ actuales) muchas empresas petroleras están en una posición comprometida. Y ya no es un simple geólogo especialista en petróleo un tanto díscolo el que lo grita a los cuatro vientos: cada vez más voces mainstream denuncian lo absurdo del fracking.

La lista de empresas petroleras que quiebran en los EE.UU. aumenta cada día, mientras que el número de taladros activos (lo que se denomina "rig count") en aquel país sigue cayendo con fuerza y es ahora un 53% inferior a lo que fue en Octubre pasado, como muestra la siguiente  gráfica de Baker Hughes.




Las grandes compañías del sector siguen despidiendo personal (recientemente Schlumberger anunciaba otra ola de despidos, esta vez de 11.000 personas) y, por primera vez desde que el espejismo del fracking empezó a emprender el vuelo la producción de petróleo de los EE.UU. ha comenzado a bajar. Como explicábamos en nuestra "guía apresurada para expertos despistados", las cifras de producción de los EE.UU. tienen un desfase de varios meses debido a los recortes que se hicieron en el Departamento de Energía, y faltando datos lo que se hace es una simple extrapolación lineal de los meses anteriores. Por este motivo hasta el mes de Marzo se reportaba que la producción de petróleo en el coloso norteamericano seguía creciendo, y no ha sido hasta Abril que no se ha anotado correctamente que en realidad desde Enero va a la baja. Seguramente tendremos que esperar aún unos meses más para conocer las dimensiones reales de esta bajada. En todo caso, y como apunta Ron Patterson, la bajada de producción de petróleo en los EE.UU. combinada con el imparable descenso de Rusia significa que el mundo ya ha llegado a su peak oil (máximo de volumen de hidrocarburos líquidos producidos, pues ya sabemos que el pico en energía sucedió hace unos cinco años).

Uno de los memes más caros a los expertos despistados durante el actual episodio de bajada de precios del petróleo es que Arabia Saudita estaba inundando el mercado para hundir los precios y así hacer daño a Venezuela, Rusia, Irán o a los EE.UU.; el objetivo de los saudíes dependía de quién fuera el analista, y a veces el mismo analista cambiaba de objetivo según el día. Tal manía persecutoria era completamente infundada: en realidad la OPEP en su conjunto y Arabia Saudita en particular mantenían su producción estable, ligeramente por debajo de los niveles de Agosto de 2014, cuando deberían haberla aumentado para adaptarse a la mayor demanda que sucede cada año con el invierno septentrional. En realidad la demanda está (aún) deprimida y la OPEP simplemente había asumido su parte alícuota de la reducción, esperando que los demás productores asuman la suya. Pero por fin ha habido un movimiento de la OPEP en la dirección que nuestros analistas ansiaban: en Marzo de 2015, por fin, Arabia Saudita e Irak han aumentado significativamente su producción, sin que el entorno de precios justifique ese repunte. 

Gráfico del último OPEC MOMR: http://www.opec.org/opec_web/static_files_project/media/downloads/publications/MOMR_April_2015.pdf


Algunos expertos se sentirán vindicados porque seis meses más tarde de cuando ellos apuntaban a que el problema de la caída de precios era debido al exceso de producción de la OPEP se verifique finalmente tal aumento de la producción. Seguramente estos "expertos" pasarán de puntillas sobre el hecho de que no tienen una explicación para lo que ha pasado estos últimos seis meses. Y en medio de discusiones vacías y sin demasiada enjundia, poca gente presta atención al significativo detalle de que este incremento de producción de la OPEP se produce cuando los precios estaban comenzando a repuntar, y eso es porque la mayoría de los "expertos" no miran los fundamentales (por ejemplo, cuánto petróleo realmente se está produciendo) y de los pocos que los miran aún menos saben que los datos de EE.UU. se tienen que tomar con un poco de cuidado, dado el desfase temporal que tienen. Fíjense que en realidad el precio del petróleo continúa su paulatina subida, comenzada justamente en Marzo, cuando la OPEP decidió aumentar su producción:


Más bien da la impresión de que el mercado del petróleo está notando, por una parte, que los americanos están comenzando a disminuir su producción (aunque las estadísticas oficiales aún no lo reflejan completamente) y por otro lado que probablemente la demanda está volviendo a aumentar, espoleada por los bajos precios. Así que justamente cuando nuestros queridos expertos despistados gritarán a todo pulmón: "¿Véis? La OPEP está inundando el mercado de petróleo", viendo que por fin los hechos les dan la razón, se encontrarán en pocos meses en un entorno de precios nuevamente altos y entonces no entenderán nada. Simplemente, porque mentalmente viven en un mundo en el que el libre mercado (ese constructo idealizado y para nada real) gobierna las leyes de la física, y no entra en sus esquemas que en realidad nos estamos deslizando por la espiral de destrucción de oferta - destrucción de demanda con consecuencias funestas para nuestra sociedad. Mientras tanto, en España los buenos datos macroeconómicos hacen alimentar al Gobierno y a la sociedad grandes esperanzas de un nuevo futuro de prosperidad y crecimiento que se verán cruelmente desmentidas en los próximos meses.

El mes también ha dejado otras noticias destacadas en materia energética. Con una gran fanfarria mediática, Elon Musk, el factótum de Tesla Motors, presentó su Powerwall, una batería para uso doméstico capaz, básicamente, de almacenar electricidad, como hacen todas las baterías de este mundo. No hay nada nuevo en el "invento", en realidad, pero la presentación de la batería se ha hecho insistiendo en que se puede cargar con placas solares (como cualquier otra batería de este mundo, por otra parte). Las especificaciones del invento (para el modelo de mayor tamaño, 100 Kg de peso, capacidad de 10 Kw·h y 3.500 dólares de precio) no son nada del otro mundo: como destaca Luis de Sousa, otras tecnologías ya existentes valen 200$/Kw·h, mientras que el invento de Tesla Motors tiene un precio que casi dobla esa cifra. Las luces de colores y los discursos engolados ocultan las dificultades prácticas del invento, al margen de las baladronadas regulatorias de un país como España: ¿se puede conseguir una instalación doméstica con paneles solares que permita amortizar el invento? ¿se ha tenido en cuenta que la batería opera con corriente continua pero las redes caseras van con corriente alterna, con las consecuentes pérdidas en la transformación? ¿somos conscientes de que la electricidad es sólo el 20% de la energía final consumida en los países desarrollados - y el 10% en el mundo - y que seguir pensando en electricidad no resolverá nuestra grave crisis energética? ¿es una enorme batería de litio segura? ¿y qué pasa con la histéresis, es decir, con la pérdida de capacidad tras muchos ciclos de carga y descarga? En fin, lo de Musk es una nueva cortina para ocultar el flagrante fracaso de su empresa - que sólo tuvo beneficios un trimestre en todos estos años - mientras él se embolsa unos buenos millones a cuenta de los crédulos. En pocos meses la fanfarria con el Powerwall habrá cesado y estaremos entreteniéndonos con otro camelo.

Pero hay países donde el tiempo de las distracciones y de no hacer nada ha pasado, y se enfrentan ya a las graves consecuencias de nuestra indolencia como especie y como civilización. Yemen continúa en una guerra cada vez más declarada con Arabia Saudi, algo que hace tiempo anunciábamos y tristemente ha sucedido. Dentro de los candidatos a suceder a Yemen en la lista de países colapsantes tenemos en lugar destacado a Nigeria (uno de los principales proveedores de petróleo de España), donde la insurgencia de Boko Haram se parece cada vez más a una incipiente guerra civil. En otro país en severos aprietos, Venezuela, el Gobierno ha decidido tomar medidas severas para racionar el consumo de electricidad, lo que se añade a otros problemas de escasez que aquejan al país caribeño desde hace más de un año. Los problemas con el suministro eléctrico (preludio del colapso social, según la teoría de Olduvai) son recurrentes desde hace años en muchos países (por ejemplo, en India, que ha tenido varios apagones catastróficos); como anécdota curiosa, la petición de una compañía eléctrica filipina de que sus abonados apagaran los frigoríficos para que se pudiera visionar el histórico combate de boxeo entre el filipino Manny Pacquiao y el estadounidense Floyd Mayweather. Escasez de electricidad que a los que tenemos una edad nos trae recuerdos de una España de otros tiempos a donde podremos acabar volviendo; quizá en esa España los ricos tendrán Powerwalls no para autosuministrarse de sus inexistentes y poco útiles paneles solares, sino para guardar energía entre apagones. Y mientras, otros centenares de personas se echan al Mediterráneo en precarias embarcaciones intentando cruzar de la orilla sur a la orilla norte; muchos dejarán la vida en el empeño y la minoría que lo consiga descubrirá que una Europa en descenso energético no es un lugar tan amable, aunque sin duda sea mejor que de donde escapan.



Salu2,
AMT

No hay comentarios:

Publicar un comentario

La sección de comentarios de este blog ha sido clausurada por ser imposible su gestión. Disculpen las molestias. Pueden seguir comentando en el Foro OilCrash: http://forocrashoil.blogspot.com.ar/

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.